Receta: Ensalada birmana de pomelo, col y gambas

Ensalada birmana de pomelo, col y gambas receta de Steve Anderson

Hoy queremos compartir contiguo una sabrosa receta que en estos días calurosos de agosto puedes preparar en casa o, si lo prefieres, venir a Ma Khin Café y hacer las delicias. Es uno de los platos destacados en el libro “Birmania: Cocina, familia y rebelión” que nuestro chef, Steve Anderson, escribió en colaboración con su hermana Bridget, en el que cuentan la historia de su familia. ¡Anímate y prepara la receta en casa!

La ensalada birmana de pomelo, col y gambas es uno de los platos clásicos en Ma Khin Café. La elaboramos siguiendo esta receta tradicional, muy popular en los hogares birmanos.

Ingredientes de la ensalada birmana de pomelo, col y gambas

 Los ingredientes para la elaboración de este plato para cuatro personas son:

  • 1 cucharada de camarones secos.
  • ½ pomelo cino ó 2 pomelos rosas, o una mezcla de los dos.
  • 1 cucharada de harina de garbanzos.
  • 1 cucharada de jengibre rallado.
  • ½ repollo cortado a tiras finas.
  • 150 g. de tomates cherry maduros, cortados por la mitad.
  • 4 chalotas en juliana fina.
  • 1 cucharada de semillas de calabaza tostadas.
  • 2 cucharadas de chalotas crujientes.
  • 2 cucharadas de aceite de chalotas.
  • El zumo de una lima
  • 1 cucharadita de salsa de pescado
  • 1 cucharada de cilantro picado

Cómo elaborar la ensalada birmana de pomelo, col y gambas

Pon los camarones secos a remojar 10 minutos en agua fría. Sécalos con papel de cocina y muébelos en un pequeño procesador. Corta el pomelo chino en cuartos. Separa los gajos de la piel y trocéalos con la mano, separando la pulpa de la membrana blanca, amarga y basta.

Si usamos un pomelo de aquí, corta la parte superior y colócalo sobre una tabla. Con un cuchinllo de pelar bien afilado, pela el pomelo de arriba abajo, siguiendo la curva de la fruta y cuidándote de eliminar no solo la piel, sino también la fibra blanca. Una vez pelado, desliza el cuchillo entre uno de los gajos y la membrana de separación. Corta hasta llegar al centro de la fruta, tratando de no pinchar las membranas. Repite la operación hasta que tengas todos los gajos del pomelo perfectamente pelados.

Pon la harina de garbanzos en una sartén sin aceite y caliéntala a fuego medio. Mueve constantemente con una cuchara hasta que se dore. Envuelve el jengibre en un trozo de estameña y apriétalo con fuerza. Recoge el zumo que suelta en un bol pequeño.

En otro bol, mezcla la col, los tomates cherry, el pomelo y las chalotas crudas. Alíñalo todo con el zumo del jengibre y de la lima, el aceite de chalota y la salsa de pescado.

Incorpora las chalotas crujientes, las semillas de calabaza y los camarones secos.

Emplata la ensalada en una fuente o ensaladera y espolvorea por encima la harina de garbanzos tostada y el cilantro picado.

Algunas claves de esta ensalada birmana: El aceite de cacahuete

Por su sabor neutro, el aceite de cacahuete es perfecto para cocinar con especias.Pero si se trata de aliñar ensaladas, este tipo de aceite resulta bastante insípido frente a la riqueza frutal del aceite de oliva.

Los birmanos han resuelto el problema condimentando el aceite de cacahuete con chalotas, ajo y cúrcuma. Puedes prepararlo con unos pequeños camarones secos de color rosáceo que encontrarás en los frigoríficos del supermercado chino.

También en estos supermercados puedes comprar pomelos gigantes. La pulpa de sus gajos es mucho menos ácida que la de nuestros pomelos mediterráneos, aunque éstsos pueden ser un buen sustituto en caso de no encontrarlos. Se pueden incluso combinar los dos tipos de pomelos.

Jengibre, chalotas y ajo, los ingredientes principales de la cocina birmana para sazonar ensaladas

La presencia de estos tres ingredientes es constante en la cocina birmana. Los birmanos usan chalotas crujientes y ajo para sazonar ensaladas y sopas; esta receta es un ejemplo de ello.

Las chalotas las prepararemos poniendo en una sartén el aceite de cacahuete, al que echaremos las chalotas cortadas en finas rodajas en juliana, calentándolas después a fuego vivo hasta que empiecen a burbujear. En ese momento, reduciremos el calor y trataremos de mantener una temperatura constante (unos 160 grados centígrados) para que las chalotas pierdan su agua.  Si vamos demasiado deprisa acabarán caramelizándose por fuera mientras siguen blandas por dentro. Mueve con frecuencia para que las chalotas se hagan de manera uniforme.

Al cabo de diez minutos, cuando las chalotas hayan adquirido un tono marrón dorado, las escurriremos en un colador de metal colocado sobre un cazo limpio. Secamos las chalotas sobre unas capas de papel de cocina para eliminar el exceso de aceite. Las chalotas crujientes pueden guardarse en un táper de plástico. El ajo crujiente se prepara siguiendo el mismo método. El aceite sobrante de freir las chalotas y el ajo puede emplearse como el aliño de la ensalada.

Receta del libro “Birmania: Cocina, Familia y Rebelión”

Esta receta está sacada del libro “Birmania: Cocina, Familia y Rebelión”, que Steve Anderson escribió junto con su hermana Bridget, en el que se cuenta la historia de su familia, muy vinculada a la historia contemporánea del país. En el mismo encontrarás otras muchas recetas de la cocina del sudeste asiático que te encantarán. Puedes comprarlo en nuestra página web. Una recomendable lectura para vacaciones y conocer un poco más de este gran y desconocido país, hoy por desgracia convertido en la dictadura de Myanmar.

Anímate a realizarla en casa o, si te da pereza, ven a probar el plato en Ma Khin Café, no te defraudaremos y probarás una deliciosa ensalada, refrescante y jugosa. Es una de las ensaladas más populares de la cocina birmana, la desconocida entre las gastronomías del sudeste asiático.

¡Disfrútala!

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